10 juegos para hacer con tu bebé de menos de 1 año

 

¡Vamos a aprender estos 10 juegos para hacer con tu bebé de menos de 1 año! 

Los juegos para niños tienen un objetivo muy importante. En otras oportunidades, ya hemos hablado de los beneficios de estimular a los bebés durante la primera etapa de su crecimiento.  

Crear actividades para hacer con ellos en los primeros 3 meses, entre los 4 y 6, y de ahí hasta alcanzar los 12 meses, no solo es un modo de entretenimiento. El desarrollo neurológico que se genera antes del año es fundamental. 

Recordemos que jugar es la manera que tienen los pequeños de aprender y avanzar en su evolución física y mental, por lo que los padres y sus cuidadores deben estar conscientes de que es indispensable tener a mano objetos y estrategias de estimulación adecuada para cada edad. 

Existen rutinas que podemos aplicar durante los primeros 12 meses con mucho ingenio y procurando la diversión. Así que, ¡vamos a aprender 10 juegos para hacer con tu bebé de menos de un año! 

Estimulación adecuada para cada edad 

El aprendizaje futuro de los niños tiene mucho que ver con las oportunidades de exploración y la estimulación adecuada a su edad. Los padres deben tomar precauciones para evitar que algún objeto peligroso esté a su alcance, sobre todo cuando ya comienzan a salir del regazo materno. 

Hay formas muy sencillas de trabajar en la estimulación del bebé. Solo se necesita tiempo, imaginación y deseo de divertirse junto a ellos. Apoyados en algunos elementos básicos lograremos crear momentos únicos en casa y junto a la familia. 

Abrazos, movimientos y muecas antes de los 3 meses 

Desde el nacimiento y hasta el tercer mes de vida es muy beneficioso generar vínculos afectivos y ofrecer seguridad a través de los abrazos y el roce con la piel. Los recién nacidos son muy sensitivos y perciben el afecto a través del calor corporal. 

• Caricias en su cuerpo 

Iniciemos con roces suaves en su rostro, brazos, piernas y su barriguita. Dejemos que nuestras manos se deslicen por su piel y tomemos su cuerpo para juntarlo con el nuestro. Susurrar palabras dulces o cantar una canción de cuna ayuda a que reciba el estímulo y lo asocie con una sensación placentera y de protección. 

• Juego con títeres 

Para crear estos simpáticos amiguitos no necesitamos muchos materiales. Incluso con un calcetín de colores podemos cumplir la función de atraer su atención. Podemos colocarlo en nuestro brazo y moverlo hacia adelante y hacia atrás, inventar un baile, seguir alguna canción divertida y hasta darle besos. Acercarlo y alejarlo permite que el pequeño aprenda sobre el espacio en perspectiva. 

• Palmaditas para hacer arepas 

En países como Colombia y Venezuela se estila cantar una canción muy divertida mientras se toman las palmas del bebé para juntarlas. Es un movimiento que le ayuda a desarrollar su aprendizaje psicomotor. Y consiste en tomar sus manitos y juntarlas mientras repetimos: 

“Arepita de manteca pa´ mamá que da la teta, 

arepitas de cebada pa´ papá que no da nada” 

• Cabalgatas, bailes y bloques entre los 4 y 6 meses 

Muchas de las rutinas creadas y transmitidas por las familias en forma natural son parte de los programas de aprendizaje en los babys gym, centros maternales o de cuidados para bebés. Son actividades sencillas dirigidos a despertar sus sentidos. 

•  El jinete que corre sin parar 

Para este juego podemos elegir el piso o la cama. Tal vez una colchoneta para prevenir cualquier movimiento errado. La idea es colocar al niño sobre nuestras rodillas e imitar una suerte de trote de caballo. Podemos ir de menos a más y viceversa mientras repetimos alguna canción: 

“A París, a París 

en un caballo gris 

al tranco, a tranco, al trote, al trote 

y al galope, galope, galope” 

• Danzar libremente 

Una acción que gusta mucho a los bebés es sentir el movimiento en el cuerpo. Así que podemos sostenerlo en brazos poniendo su barrida en nuestro pecho y bailar algún tema clásico, vals o canción popular. Si cantamos y hacemos muecas le gustará mucho. 

• Bloques en caída libre

Para esta actividad se pueden colocar varios bloques de plástico y hacer filas, torres y circuitos. Si el niño ya se sienta y se mueve con libertad podemos animarlo a que se estire y provoque la caída de los bloques. Será muy divertido repetirlo una y otra vez. 

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Las escondidas, sonidos y sombras después de los 7 meses 

En esta etapa debemos idear actividades de corta duración ya que su atención no se mantiene centrada por mucho en el mismo punto. Así que es hora de jugar a las escondidas, provocar sonidos y proyectar sombras chinescas. 

• El sonajero le queda 

En este juego se puede usar un sombrero con chapas, aros y otros elementos que produzcan sonidos. También podemos utilizar un juguete del pequeño y aprovechar para estimular dos sentidos: la vista y el oído. Con el sombrero haremos movimientos desordenados y luego se lo colamos al pequeño. También podemos aparecer y desaparecer varias veces. 

• El fantasma que no asusta 

No hay nada que llame más la atención de los niños que las luces y el juego de sombras. Para esto podríamos entrar en una habitación oscura o usar una pared en la cual llegue la luz directamente. Una vez escogida la pantalla podemos usar títeres, hacer figuras con nuestras manos o utilizar sus juguetes e inventar historias cortas para alimentar nuestra proyección de fantasmas amigables. 

Con los dedos, las manos y los pies 

Entre los 9 y los 12 meses ya el pequeño anda por la casa gateando e intentando pararse para caminar. Entonces es el momento de aprovechar sus deseos de movimiento para jugar con música, bailes y utilizar juegos que lo ayuden a identificar figuras a través de acciones precisas. 

•  A golpear el tambor que San Juan llegó 

Muchos padres aprovechan la agilidad de los chiquitos y le proporcionan cucharas plásticas largas o paletas de madera para que puedan golpear cubos u ollas. El sonido y la sincronización de los movimientos los llenará de profunda emoción. Si tiene un tambor como juguete será mejor que lo dejemos ejecutar con sus manos, así podrá hacer homenaje al santo que se venera en el solsticio de verano. 

•  Adivinar con la punta de los dedos 

Para esta etapa seguramente tendremos juguetes con mecanismos de luces y sonidos que le permitan aprender los números, letras o colores con solo apretar un botón. En este momento será muy importante premiar sus aciertos con muchos besos y caricias. 

Mantener la vigilancia sin coartar su curiosidad 

A medida que el bebé crece se va interesando en todo lo que le rodea, por eso hay que estar más alerta con el entorno. Ellos van descubriendo cosas y tienden a estirarse para alcanzar objetos, llevarlos a su boca y explorar de todas las formas posibles. 

Así que por una parte toca dejarles espacio para que vayan descubriendo y generando sus experiencias de aprendizaje y, por el otro, vigilar que las condiciones a su alrededor sean seguras. Es determinante interactuar con ellos y aprender rutinas diferentes para potenciar su curiosidad y desarrollo. 

¡Sigamos jugando y aprendiendo juntos durante su crecimiento!